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El proyecto Optimizagua modelo europeo de referencia en consumo y gestión eficiente

Sus resultados, vinculados al ahorro de agua, siguen siendo aplicables quince años después de su desarrollo en el marco del Programa LIFE de la Unión Europea

El proyecto europeo OPTIMIZAGUA, aprobado por la Unión europea en el marco del programa LIFE con etiqueta de excelencia, tiene su base en la “demostración de ahorros de agua en usos de riego a través de la experimentación de modelos de inteligencia artificial integrados en sistemas tradicionales de regulación hídrica”.

Promovido por el Grupo San Valero, los socios implicados en su desarrollo y ejecución fueron: el Ayuntamiento de Zaragoza (a través de su Oficina de la Agenda 21 Local y su Servicio de Parques y Jardines), el Gobierno de La Rioja (por medio de su Consejería de Turismo, Medio Ambiente y Política Territorial); INAR Ingeniería y ArquitecturaSoria NaturalASAJA Aragón y Del Rio Comunicación Audiovisual. Entidades públicas y privadas que desde el año 2003 al 2006 pusieron su experiencia, esfuerzos e implicación al servicio de un elemento vital, sensible, preciado, incluso polémico, pero sobre todo necesario y derrochado como es el agua, considerada como un bien de dominio público en nuestro país. En 2008 se celebró la Exposición Internacional del Agua en Zaragoza cuyo eje temático fue «Agua y desarrollo sostenible».

El proyecto demuestra el potencial de ahorro de agua que se obtiene en usos de riego para cultivos agrícolas, parques públicos, zonas verdes y viviendas, mediante la combinación de sistemas tradicionales de recogida y almacenamiento de aguas pluviales en aljibes con la implantación de sistemas inteligentes para un uso eficiente. Los sistemas, tecnologías y lógicas de funcionamiento definidas y aplicadas consiguen, por una parte, un aprovechamiento de aguas pluviales para uso de riego que reducen el consumo de agua proveniente de redes públicas de abastecimiento; y por otra, corregir los importantes desvíos de aporte hídrico derivados de riegos efectuados en condiciones climatológicas adversas o cuando las necesidades ya están cubiertas.

Las actuaciones desarrolladas demuestran como resultado principal unos elevados ahorros hídricos que se sitúan entre el 40% y el 67% de ahorro de agua en función de zonas y tipos de cultivos en los que se han desarrollado las acciones de experimentación demostrativa.

 

 

Los prototipos de riego inteligente se alimentan con energías renovables y están dotados con sensores de humedad y estación meteorológica que controla pluviometría, temperatura, dirección y velocidad del viento. Toda esta información se procesa para su tratamiento y análisis, aplicándose en función de los resultados un modelo óptimo de riego.

Son varios los sectores objetivo de actuación: la administración pública (parques y jardines), la construcción (jardines de uso privado), o la agricultura (en riegos de cultivos). En esta línea se actuó directamente sobre entornos de tres comunidades autónomas, Aragón, La Rioja y Castilla y León: como ejemplo de administración pública el Parque Oliver Oeste y el Parque Castillo Palomar, ambos de Zaragoza; en el ámbito de la construcción el Residencial El Avión de Logroño; y en el ámbito de la agricultura la plantación experimental de Soria Natural en Garray (Soria) y la Finca Monte Julia en Belver del Cinca (Huesca).

 

 

Este modelo innovador, de referencia para el uso eficiente del agua, ha desarrollado más de una veintena de actuaciones de transferencia efectiva de su filosofía, método y tecnología para racionalizar el uso eficiente del agua. El proyecto OPTIMIZAGUA, desde las diferentes actuaciones piloto realizadas, demuestra la validez de un modelo con elevado potencial de transferencia en el uso eficiente del agua aplicado al riego, tanto en el campo agronómico, como en el ámbito del paisajismo de jardines, parques públicos y espacios verdes privados.

 

 

La filosofía del proyecto consiste en combinar sistemas tradicionales de captación de aguas pluviales con sistemas de regulación hídrica, allí donde sea posible en función de las características de la zona, incorporando tecnologías que permitan regar en función de la necesidad concreta de la planta en condiciones climatológicas eficientes. En definitiva, regar solo lo que se necesita y hacerlo cuando las condiciones climatológicas son adecuadas evitando el riego con lluvia, viento o temperaturas extremas.

Anta la necesidad de racionalizar la demanda del agua, el proyecto OPTIMIZAGUA (Life03/ ENV/E/000164) demuestra y aporta, después de quince años de trayectoria, un modelo de referencia de fácil aplicación, tanto a nivel privado como institucional, con un elevado potencial de transferencia con independencia del destino del agua para usos agrícolas o espacios verdes de ocio y recreativos.

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