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alumno de CPA Human up

El alumno del ciclo de Deporte Dylan Cadavid finalista en la 4º edición del programa Human Up

Este programa selecciona a jóvenes de entre 18 y 26 años con potencial innovador para desarrollar al máximo sus capacidades.

Dylan Cadavid, alumno del Grado Superior de Enseñanza y Animación Sociodeportiva de CPA Salduie ha sido seleccionado como uno de los finalistas de la 4º edición del programa Human up.

Con veintidós años tiene ya casi dos años de experiencia en emprendimiento. Propietario de dos barberías en Madrid, sus inquietudes formativas le han hecho interesarse por áreas tan diferentes como el Deporte, el Marketing o la Arquitectura y Decoración.

Hoy nos cuenta su experiencia en el programa de emprendimiento Human Up.

¿Cómo llegaste al programa?

En ese momento participaba en un centro de innovación  de Madrid llamado La Nave.Un día navegando en la web me salió el programa de Human up y me apunté. Fue un proceso de selección online. . Algunas de las preguntas que me hicieron fueron: “Cómo ves el mundo dentro de cinco años? Si hubiera una pandemia mundial, ¿qué harías al respecto Si fueras el presidente de un país, ¿qué harías para mejorar el mundo?

Antes de comunicarte que te han seleccionado te hacen una entrevista telefónica final p te preguntan acerca de tu presente profesional y de tu visión de futuro, sobre cómo lo vas a enfocar.No sé frente a cuántos competía. Pero finalmente entramos veinte personas.

¿Qué es lo que has aprendido…?

Lo más importante: el trabajo en equipo. En la educación obligatoria y en Bachillerato te hacen trabajar en equipo, pero no te dan herramientas para hacerlo. No te enseñan sobre resolución de conflictos, no te entrenan habilidades de Comunicación. Esto me hizo plantearme cuál es el rol de cada persona en un trabajo en equipo. Sobre el papel que asume cada uno en función de su forma de ser y la importancia de encontrar soluciones.

Hicimos una dinámica en la que, por grupos de cinco,  teníamos que montar una estructura de Lego sólo fijándonos en un modelo. Nos daban una ficha tipo instrucciones que nos indicaba cuántas piezas había y de qué colores eran.

Para ver cómo estaba montado nos teníamos que levantar de nuestro sitio y lo teníamos que hacer uno a uno. Íbamos dibujando en un papel cómo pensábamos que estaba montado y no podíamos abrir la bolsa de las piezas hasta que tuviéramos claro el prototipo.Una vez abierta ya no podríamos levantarnos para ver el modelo de nuevo…

Durante la dinámica cada uno asumimos de forma natural un rol: unos mandaban, otros ejecutaban…y surgieron bastantes conflictos que tuvimos que resolver desarrollando habilidades de comunicación.  Ahí me di cuenta de la importancia de los roles que asumimos cada uno en determinadas ocasiones. .

Fue muy complicado, aunque hubo muy buena comunicación.

El programa duró tres días a la semana durante cuatro semanas seguidas.

“Me di cuenta de la importancia de los roles que asumimos cada uno en determinadas ocasiones”.

Y qué te ha sorprendido que no esperabas

Aprendí sobre la importancia de la creatividad en el proceso de emprendimiento. Me quedo con las amistades que hice; fue un entorno muy agradable porque compartíamos las mismas inquietudes de emprendimiento.

Noté mucha diferencia en el comportamiento de mis compañeros; que habían cambiado su forma de pensar.

Me sorprendió darme cuenta de que me alteraba mucho y que me faltaba empatía. Me sirvió para conocerme mejor a mí mismo y darme cuenta de cómo reaccionaba ante determinadas situaciones.

Simulamos una reunión de la ONU en la que cada uno éramos el representante de una empresa de un país. A mí me tocó representar a una empresa de exportación de agua en Etiopía. Cada uno de mis compañeros asumía el papel de  empresas e instituciones de otros países que velaban por sus propios intereses;  teníamos que debatir y defender ante los demás nuestra posición.

Me encantó descubrir mi personalidad y saber defender mi posición. Esto lo trabajamos en base al esquema de las siete dimensiones de la personalidad.

¿Cuáles son tus objetivos a corto plazo? ¿Esta experiencia ha cambiado en algo tus objetivos?

Totalmente. Yo ahora mismo tengo dos barberías en Madrid: Gabinete studios. Llevamos casi dos años en el barrio de Carabanchel. Mi objetivo es que sea un lugar como los de antes; formar a los barberos en habilidades sociales para que sea como antiguamente, un lugar de encuentro para construir tejido social.

De momento quiero buscar formación para los barberos y formarme a mí mismo para poder aplicarlo a todos los sectores a los que me quiero dedicar. Aunque actualmente tengo estos negocios, mi objetivo es formarme en Interiorismo para poder dedicarme a esto. Tenemos una empresa familiar relacionada con ese sector y en un futuro me gustaría dedicarme a esto.

“Aprendí sobre la importancia de la creatividad en el proceso de emprendimiento”

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