Los alumnos del Grado Superior de Marketing reciben una Masterclass del director ejecutivo de Holika
Hace unos días, nuestros alumnos del Grado Superior de Marketing, bajo la coordinación de la profesora Gema Pascual, recibieron una Masterclass muy vital. Una de esas charlas que todos deberíamos presenciar al menos una vez en la vida. Y es que el ponente Mario Cornago es un ejemplo absoluto de emprendimiento. No sólo porque a sus 22 años tiene ya un festival musical de éxito a sus espaldas (Holika), sino por su forma de afrontar la vida.
Mario Cornago: Ejemplo de emprendimiento y motivación
Cuando tan solo tenía 16 años, Mario tenía claro lo que le gustaba: la música. Al igual que su padre, esta pasión le acompaña desde pequeño. Sin embargo, era consciente de que vivir de la música en este país es muy difícil, pues como bien sabía: “Esto no es Estados Unidos e ir de bolo en bolo no era parte de mi sueño”.
Por ello, comenzó a pensar en cómo vivir de esta grandísima afición, sin perder de vista otros aspectos fundamentales. Y así surgió Holika, un festival de música que se dirige fundamentalmente a un público joven y que desde el minuto uno consiguió una gran repercusión.
Pero este proceso de emprendimiento no fue tan sencillo. Antes de que Holika fuera Holika, Mario comenzó organizando fiestas a modo amateur. Todas ellas resueltas con gran éxito. Y fue precisamente esto lo que le llevó a ser consciente de lo que quería y, por ende, a formalizar esta maestría.
El espíritu Holika invade el CPA
Y como decíamos, no es sólo su capacidad emprendedora a tan temprana edad lo que fascinó a los alumnos. Sino su gran capacidad de motivación. Pues lo que el ponente dejó muy claro en todo momento es que “somos nosotros mismos los que debemos delimitar unos objetivos claros alineados con lo que queremos que sea nuestro futuro”. Y él, desde luego, es un gran ejemplo de ello.
Además, confesó las claves que le habían llevado –y llevan- a alcanzar sus sueños, o lo que es lo mismo, el éxito: Trabajo en equipo, motivación, constancia y unos objetivos claros y alcanzables. Porque como bien grita Al Pacino en su discurso motivacional en Un domingo cualquiera: “O nos curamos ahora como equipo, o moriremos como individuos”.
En definitiva, Mario alentó a los alumnos de Marketing a hacer, investigar, aprender y probar. A no dejar pasar las oportunidades y, sobre todo, a fracasar. Porque “emprender es fracasar” y sin fracaso no hay aprendizaje.